martes, 2 de abril de 2013

Seseña, a simple vista


 Hay lugares en el mundo que atraen indefectiblemente el interés de conocer su historia, sus monumentos, la cultura, el arte y las tradiciones. Seseña tranquila, ordenada y erudita, que invita a edificar y civilizar  desde el interior 

Circunscrita frente a la mesa de Ocaña se levanta altivo y desenfadado este municipio que, aunque distante de la capital toledana no deja de estar dentro del límite que engloba la comarca más septentrional en el curso del río Jarama que además es el río que discurre por su término.  Diseminada por cuatro núcleos urbanos distintos, quizá más conocida mediáticamente que visitada y disfrutada como se merece, preguntamos los últimos días por algunas características sobre su construcción, sobre la edificación intentando  acariciar de alguna manera las formas predispuestas de calles, edificios, hogares y dependencias industriales.

Al parecer “El Quiñón”  es uno de estos núcleos con un tipo de construcción  de zona residencial compuesta por viviendas levantadas en altura de aproximadamente diez plantas y que están  habitadas por familias jóvenes que han apostado por el municipio para vivir y convivir.  La distribución de su edificación es regular, con amplias avenidas que van adquiriendo la disposición de un entorno urbano como otro cualquiera, si bien aún quedan ideas y proyectos que desarrollar, como en cualquier otro espacio nuevo que se precie.

Más próximo al este de la nacional cuatro se encuentra otro núcleo poblacional, en este caso; “Vallegrande” , que es una urbanización residencial de planta baja. Enclavada como balcón frente a un valle, entre términos denominados “Pontón chico”, “Pontón grande”, está construida en distintas alturas, pero en este caso referidas al plano vertical, el de la orografía que la rodea predeterminada hacia el valle con bancales artificiales.

Justo enfrente se abre paso “Seseña Nuevo” o –Pueblo nuevo”, como aún es denominada por algunos habitantes del término. Paradójicamente es una zona antigua, lo es más que la mayoría del  núcleo de –Seseña- pues esta última quedó devastada en gran parte durante las contiendas de la guerra civil. Nos interesamos por la distribución de sus calles y también de sus casas adelantando algo perceptible incluso desde la misma nacional cuatro: la estructura de algunas de sus viviendas. Al parecer el tipo de vivienda más antiguo está protegido por “zonas devastadas” y todas guardan un mismo tipo de construcción, pues se construyeron al terminar la mencionada guerra. No podemos olvidar que es justo en esta localidad donde se encuentra el Albergue de Seseña mencionado en los medios las últimas semanas  por su posible cierre. El Albergue es un espacio que a primera vista puede pasar desapercibido por quienes transiten a su alrededor, pero que alberga (valga la redundancia) una completa distribución de dependencias que posibilitarían, como ya lo han hecho en otras ocasiones hospedería y hospitalidad a quien así lo requiriera. Con patio interior central próximo a una emulación castellana, nos cuentan que también cuenta con piscina. Históricamente fue, al parecer, una granja escuela, pasó después a pertenecer a la –sección femenina- y por último pasó a conformarse en lo que ha sido hasta hoy; un albergue.

Seseña, Sissus, Sisius, Sisenna es la parte del municipio que cuenta con un recorrido artístico y  cultural  más amplio. Sin entrar ahora en el contexto de idiosincrasia y tradiciones y siguiendo con pinceladas breves sobre el diseño urbanístico, nos cuentan que está flanqueada por chalets pareados que conforman un tipo de vivienda baja con calles amplias en su gran mayoría y bien distribuidas en las distintas urbanizaciones.  El núcleo central es el más antiguo. Sí destacar la “Casona” y la “Fuente Vieja” como parte inherente al corazón de este pueblo y, cómo no; majestuosa construcción del siglo XIV, el castillo de Puñoenrostro.
Hablamos también de los polígonos industriales que se distribuyen en la periferia, unos más cercanos, otros más alejados. Nos interesamos por construcciones industriales que quizá en este contexto no –procedan- pero en lo que realmente sí ponemos énfasis es en los parques; zonas verdes distribuidas por el municipio y una observación por parte de quien nos ha ido desmenuzando poco a poco todos estos detalles: la parte de Seseña industrial que es contigua a la zona residencial está surcada por dos zonas verdes muy bonitas que difuminan lo que pudiera sentir algún atisbo de contaminación acústica.

Hablamos del barrio de “la estación”. Una estación  de tren que por el momento no funciona y que –a simple vista- pasa desapercibida como espacio arquitectónico de relevancia  que pudo ser en su día (quizá una opinión muy personal). 

En los dos núcleos principales se levantan dos iglesias. También una ermita. Y para finalizar, una curiosidad: ¿cómo sería una Iglesia en el “Quiñón” para alguien que –sabe de planos y arquitectura?: “Estilo tradicional; de ladrillo rústico”…Esa fue su respuesta 
Y, de antemano, la gratitud de quien redacta por permitir a Jesús B.  que escribiera esta breve charla informal durante la visita a los chavales del CEIP Gabriel Uriarte


                                   Estación de Seseña:
                    (Extraída del blog: http://abandonoyenruinas.blogspot.com.es/2011/03/estacion-de-sesena.html)

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